La única certidumbre que existe respecto a las crisis es que son impredecibles, y esto demuestra la importancia de contar con un Disaster Recovery Plan (DRP) o, en español, plan de recuperación de desastres.
Y es que no se sabe cómo serán, cuál será su magnitud y cuándo se producirán. En este sentido, es fundamental que los negocios se protejan con un plan que les muestre cómo y en dónde actuar ante este tipo de situaciones.
A fin de cuentas, esto puede significar una gran diferencia en relación a si la empresa continúa -o no- con sus operaciones.
Dada su gran relevancia para compañías de diferentes giros y mercados, hoy queremos explicarte más sobre los DRP y mostrarte ante qué tipo de crisis protegen y cuáles son sus ventajas generales.
¿Qué es un Disaster Recovery Plan?
Se trata de un plan logístico que forma parte de los servicios y programas de Backoffice.
Su función es proveer a las empresas un equipo especializado que se ocupará de atender sus necesidades técnicas y operativas cuando se presenten momentos de crisis, indiferentemente de si fueron provocados por agentes internos o externos.
También, estos planes pueden abarcar infraestructura tecnológica y física indispensable para seguir operando en medio de los desastres.
Los proveedores de soluciones de outsourcing de procesos de negocios (BPO) son los expertos ideales para ofrecerte un sólido DRP, así como servicios de Call Center y Contact Center, entre otros.
¿Ante cuáles crisis te protege un DRP?
Como un ejemplo común de crisis encontramos los desastres naturales, pero no son los únicos casos.
También, pueden existir crisis tecnológicas (recursos materiales y de tecnología) o crisis de capital humano (huelgas), para las cuales pocas compañías están preparadas.
Afortunadamente, los Disaster Recovery Plan o DRP permiten prepararnos para seguir operando ante estas amenazas, gracias a la infraestructura tecnológica y física, así como al equipo humano disponible.
Por ejemplo, ofrecen el apoyo de plantillas de asesores que podrán continuar con la Atención Telefónica de tu empresa aunque ésta experimente una crisis que comprometa la estabilidad de sus operaciones.
En ese caso, algunos recursos y servicios integrados al plan podrían ser:
- Instalación asignada para que tu equipo opere de manera transparente, con espacio físico con mobiliario adecuado para operar;
- Tecnología (red, computadora y servicios de soporte);
- Servicios de telecomunicaciones (telefonía y ancho de banda);
- Servicios generales (vigilancia, sanitarios, CCTV, cafetería y estacionamientos);
- Plataforma operativa a través de licenciamiento;
- Flexibilidad para presencia de tu marca.
Además, este tipo de instalaciones estratégicas estarán ubicadas en ciudades claves y con amplia presencia de negocios, como Ciudad de México Guadalajara, Tijuana, Durango y Chihuahua.
¿Cómo prepararte para aplicar un DRP?
Como mencionamos anteriormente, la incertidumbre es una característica habitual de las crisis.
Sin embargo, esto no quiere decir que podamos quedarnos de brazos cruzadas.
Si bien los eventos inesperados están a la orden del día, los gerentes, gestores de riesgo y encargados deben proyectar los potenciales riesgos e identificar los puntos vulnerables de la empresa, de acuerdo a su mercado, características y dinámicas del entorno.
A partir de ahí, las organizaciones están mucho mejor preparadas para implementar un DRP, pues conocen qué tipo de servicios y recursos técnicos y tecnológicos son más relevantes.
Con esta información en manos, es hora de acudir a un proveedor de BPO y, junto a estos expertos, trazar las características, alcances y medidas de protección de tu plan de recuperación de desastres.
¿Cuáles ventajas obtendrás gracias a un DRP?
En líneas generales, el gran beneficio de un DRP es que garantiza la continuidad de las operaciones a pesar del surgimiento de desastres.
Si lo miramos con mayor profundidad, esta potencialidad conlleva, a su vez, múltiples ventajas específicas para las empresas que los implementan, como:
Protección de la cartera de clientes
Los clientes son los principales afectados cuando se presenta una crisis que obliga a las empresas a paralizar sus operaciones.
Por ese motivo, cuando implementamos un Disaster Recovery Plan estamos ahorrándoles incomodidades, molestias y problemas a nuestros usuarios, cuidando la experiencia de los mismos y evitando que decidan dejarnos a un lado como alternativa comercial.
Esto demuestra que es especialmente importante orientar el DRP hacia la atención al cliente, pues este podría percibir una mala imagen de la empresa sino encuentra a un asesor y representante comprometido con el buen servicio del otro lado del teléfono.
Prevención de grandes pérdidas económicas
El tiempo de paro también es sinónimo de sistemáticas pérdidas económica para una empresa afectada por un desastre. Se trata de periodos en los cuales no generarán ventas, cerrarán nuevas oportunidades de clientes y, como ya sabes, podrían perder usuarios recurrentes.
En cambio, al implementar un plan de recuperación de desastres, la compañía mantiene su capacidad funcional en medio de la crisis y, en consecuencia, las actividades que le generan ingresos.
Protección de la imagen corporativa
Además de los clientes, proveedores, potenciales sociales y otros actores del mercado podrían valorar mejor a tu empresa si esta tiene su continuidad operativa garantizada.
Esto mejora la imagen corporativa y hace de la organización una opción mucho más atractiva y confiable para hacer negocios y establecer relaciones comerciales a largo plazo.
Mejor ambiente de trabajo
Para finalizar, no podemos dejar a un lado el papel de los DRP en el ambiente de trabajo de las empresas.
Este plan logístico representa un gran apoyo para los empleados, que reduce la incertidumbre y les permite que no se vean obligados a tomar decisiones repentinas e improvisadas en medio de eventos inesperados.
En conclusión, un plan de recuperación de desastre es una garantía de estabilidad, continuidad operacional y buenos resultados para tu negocio, que debe formar parte de sus elementos estratégicos.
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